martes, 11 de octubre de 2011

CLONACIÓN

La clonación es un tema atractivo para muchos. Se argumenta que con la clonación, podríamos «inmortalizar» artistas famosos, políticos, estrellas de cine, etc. Otras personas con argumentos más conmovedores promueven la clonación humana para reemplazar a un hijo tempranamente muerto; permitir a personas infértiles tener descendencia; obtener órganos para gente enferma, etc.

¿En qué consiste la clonación?
La palabra «clonación» significa «división o aislamiento». Podemos decir que existen básicamente dos posibilidades de clonación. La primera es que después del proceso de unión entre la célula materna (óvulo) y la célula paterna (espermatozoide), el nuevo ser humano es una sola célula que se empezará a dividir para desarrollarse como un ser completo. Cuando se ha dividido en cuatro células, cada una de ellas todavía tiene toda la capacidad de desarrollar un ser humano completo.

La segunda técnica consiste en tomar el núcleo de una célula madura -que tiene todo el patrimonio genético de un ser humano- de cualquier parte del cuerpo de un adulto y depositarla dentro del óvulo materno, al que previamente se le ha extraído su propio núcleo. De esta manera, el núcleo de la célula madura «ordenará» a la célula primitiva la formación de un embrión que será depositado en el útero de la madre. Esto se logró en 1997 cuando se informó el nacimiento de la oveja «Dolly», clonada por científicos escoceses. Este tipo de clonación se llama: «clonación terapéutica» y como el experimento parte de dos células (y no embriones todavía) goza de mas aceptación y popularidad.

La posibilidad de clonar se planteó con el descubrimiento del DNA y el conocimiento de cómo se transmite y expresa la información genética en los seres vivos.

Clonación 1

Esto es así por una razón muy sencilla: todas las células de un individuo derivan de una célula inicial, el embrión unicelular o zigoto. Esta célula peculiar, que es ya una nueva vida, se obtiene de forma natural por la fusión de las células reproductoras, óvulo y espermatozoide, cada una de las cuales aporta la mitad del material genético.  A partir de ese momento esa información se ira convirtiendo rápidamente en realidad por dos procesos: la división celular y la especialización de las células.


El zigoto empieza dividiéndose en células que a su vez vuelven a dividirse. Conforme aumenta el número de células estas van especializándose y adquiriendo diferentes funciones. Esta especialización o diferenciación celular, viene determinada por el uso del ADN: cada célula utiliza sólo la parte del ADN que corresponde a su función. De modo que, aunque cada célula tenga toda la información, no la utiliza toda, sino sólo la parte que le corresponde.

Clonación 2


Clonación 3

Cómo se hizo Dolly
Dolly ha sido el primer animal clonado, es decir, generado a partir de una célula diferenciada o somática, sin que hubiese fecundación. Esa célula procedía de un cultivo de células obtenidas a partir de la ubre de la oveja que se quería clonar. Las células de un determinado tejido cuando se mantienen vivas fuera del cuerpo -en cultivo-, no dan espontáneamente embriones, sino más células diferenciadas como ellas: no “recuerdan” cómo se lleva a cabo el programa embrionario.
Para lograr que una de esas células “recuperase la memoria” y diera lugar a un nuevo ser, se recurrió a una técnica denominada transferencia nuclear: se tomó el núcleo de esa célula, que es la parte que contiene el ADN y por tanto la información, y se fusionó con el citoplasma de un óvulo procedente de otra oveja, al que previamente se había eliminado el núcleo. Se utilizó un óvulo porque es una célula equipada para el desarrollo embrionario, y su citoplasma (el contenido que rodea al núcleo) vendría a ser de algún modo el entorno adecuado para que el núcleo de la célula adulta se reprogramara. Y, en efecto, así fue: esa célula se transformó en un embrión unicelular y comenzó el sofisticado programa embrionario, de manera idéntica al que se obtiene por la fusión de un óvulo y un espermatozoide. Tras unos días de crecimiento in vitro el embrión se implantó en una madre de alquiler y 148 días después nació Dolly, una oveja genéticamente idéntica a la de partida.

Clonación 5

El proceso de obtención de Dolly fue muy costoso, y en la actualidad no se ha mejorado mucho. Dolly fue el único resultado positivo de 277 intentos, a partir de los cuales se consiguieron 29 embriones, muchos de estos no llegaron a desarrollarse y otros murieron al poco de nacer.
Con todo, Dolly fue un logro científico muy importante. Demostró que hay más de un modo de obtener nuevos animales. Por un lado tendríamos la reproducción natural, que es sexual y que produce diversidad; y, por otro, la clonación: una reproducción artificial, asexual, y que da lugar a individuos idénticos.
Desde el punto de vista técnico, los animales clonados también han presentado problemas: además de presentar un porcentaje mayor de malformaciones, padecen con frecuencia un síndrome que se manifiesta en que su tamaño es mayor de lo normal, y que tiene consecuencias negativas para su salud y desarrollo.

La publicación de la existencia de Dolly levantó inmediatamente un debate sobre la posibilidad de clonar personas. La proximidad biológica hace pensar que la clonación humana sería posible desde un punto de vista técnico, aunque haya factores limitantes (principalmente el número de óvulos necesarios: hicieron falta más de 400 para conseguir a Dolly). El debate, por tanto, se sitúa en un contexto ético, no en si es posible llevarla a cabo, sino en si es conveniente, si debe aprobarse
Son muchas las consideraciones éticas que pueden hacerse en torno a la clonación humana. Una aproximación sería considerar el fin de la clonación: si es obtener un nuevo ser desarrollado (clonación con fines reproductivos) o un embrión que será destruido para proporcionar células o tejidos (clonación humana con fines terapéuticos).